miércoles, 30 de agosto de 2017

Frase para un buen mediado de semana

"Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano", Confucio, filósofo de la antigua China.

Fidel retrató la Cuba capitalista de los años 50

FIDEL RETRATÓ LA CUBA CAPITALISTA DE LOS AÑOS 50 Rafael Carela Ramos En su alegato “La Historia me Absolverá”, cuando era juzgado por los hechos del asalto al cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la dictadura batistiana, en agosto de 1953, Fidel Castro expuso las seis razones fundamentales de esa acción: El problema de la tierra, con el 85 % de los pequeños agricultores sin tierra y 200 mil familias cubanas sin una vara de tierra donde sembrar, mientras 300 mil caballerías de tierras productivas z La falta de industrialización que mantenía al país a nivel de factoría productora de materias primas. La existencia de 400 mil familias del campo y la ciudad viviendo en cuarterías y solares, sin las más elementales condiciones de higiene y salud. La falta de escuelas y maestros, y casi un millón de analfabetos. Un millón de personas sin trabajo, en una población de sólo 5 millones y medio de habitantes. El 90 % de los niños del campo estaban devorados por los parásitos y el acceso a los hospitales del Estado sólo era posible con la recomendación de algún magnate político. Así era de penoso el estado de Cuba en el año 1953, lo que determinó que un centenar de jóvenes de la Generación del Centenario, encabezados por Fidel, tomaran las armas y se lanzaran contra cuarteles de la dictadura. para liberar al país de que aquella oprobiosa situación. A esto debemos agregar algunos datos muy ilustrativos de Cuba, antes de enero de 1959, basándonos en datos estadísticos oficiales de entonces, de agencias internacionales y de una organización religiosa de la época. Este país era una factoría productora de materias primas. Se exportaba azúcar para importar caramelos; se exporta cueros para importar zapatos; se exportaba hierro para importar arados. El 23 % del ingreso nacional, por ejemplo, era aportado por el sector industrial. De este porcentaje, la mitad correspondía a la industria azucarera, que empleaba a 80 000 trabajadores, de un total de 270 mil existentes en el sector. Un dato importante es que el 30 % de la población activa estaba desempleada o subempleada; no había, en lo fundamental, vacaciones retribuidas, salvo excepciones; y sólo tenían derecho a la jubilación el 52 % de los trabajadores. Particularmente reveladores de la desigualdad que había entonces, son los resultados de una encuesta realizada por la Agrupación Católica Universitaria sobre el nivel de vida de los obreros agrícolas, pues solamente el 11 % tomaba leche; 4 % consumía carne; el 2.1 % comía huevos; el 1 % consumía pescado; y el 3,4 % comía pan. En cuanto a la Educación, aspecto esencial del desarrollo social, de acuerdo con datos oficiales, en 1958 funcionaban 7 768 escuelas públicas con17 355 maestros, una matrícula de 582 000 alumnos, y más de 120 000 escuelas privadas. La cantidad de niños en edad escolar rebasaba la cifra de un millón. Esta insuficiente atención a la Educación daba como resultado que la mitad de los niños y adolescentes cubanos no asistía a la escuela, y que en el país hubiese 707 000 analfabetos, de una población de poco más de cinco millones de habitantes. En materia de Salud Pública, otro medidor esencial del desarrollo, la situación era más deprimente aún, empezando por una mortalidad infantil de 60 por cada 1 000 nacidos vivos; un promedio de esperanza de vida entre 53 y 55 años; con 9,6 médicos por cada 10 000 habitantes; y en nuestras zonas rurales, en general, había carencia de médicos, enfermeras y hospitales. El presupuesto para la Salud Pública, antes del triunfo de la Revolución, era de 22 millones de pesos en el año, promediando 3,26 pesos por habitante. Y como no funcionaba ningún programa de salud, las enfermedades infecto contagiosas, como la tuberculosis, la fiebre tifoidea, la gastroenteritis y el parasitismo pululaban, principalmente, en el universo infantil cubano. Todos estos datos de Educación y Salud se encuentran en archivos de la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud. Por el contrario, en el pasado curso escolar 20º6-20º7, por ejemplo, en Cuba fueron matriculados 1 700 000 alumnos de todas las enseñanzas, en 10 600 centros escolares, en forma absolutamente gratis. En cuanto a la Salud Pública, otro indicador fundamental de la calidad de vida de la población, la mortalidad infantil fue del 4,3 por cada mil nacidos vivos. El país cuenta con una red de unidades asistenciales, entre las que se encuentran 286 hospitales, 287 hogares maternos, 197 hogares de ancianos, 27 bancos de sangre, 13 institutos de investigación, seis cardiocentros, y numerosas casas de abuelos, hogares de impedidos, y miles de consultorios del médico y la enfermera de la familia, con atención gratuita para todos. Además, como un principio de nuestra medicina, Cuba ha brindado ayuda de esta especialidad, según Wikipedia 2017, a 158 países de todos los continentes, y actualmente está presente en 67 naciones con más de 50 000 trabajadores de la salud. Estas son realidades tangibles.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Frase para un buen mediado de semana

"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad", Abraham Lincoln

Bastión de la Revolución cubana

Aniversario 57 de la FMC Rafael Carela Ramos El 23 de agosto de 1960, hace 57 años, fue creada la Federación de Mujeres Cubanas, una organización que por su naturaleza y propósitos, constituye un verdadero bastión de la Revolución cubana. La organización fue creada por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y la heroína Vilma Espín, con el objetivo principal, desde su fundación, de lograr la plena incorporación de las mujeres a las transformaciones económicas y sociales del país. Según sus documentos rectores, está estructurada sobre una base territorial, desde el nivel nacional, provincial y municipal, integrada por secretariados profesionales y comités. Estas estructuras se vinculan con las bases a través de las organizaciones que de forma voluntaria funcionan a nivel de las comunidades. Entre los logros promovidos por la Federación están el sistema de guarderías infantiles, los aportes a una moderna legislación para la protección de niños y niñas, así como la consolidación del programa de educación sexual, avances en la política laboral y salarial, y otros que han propiciado el fortalecimiento del papel de la mujer en nuestra sociedad, aspecto en el que hay que seguir trabajando, hasta situarla en el lugar que justamente merecen. De acuerdo con datos publicados por instituciones oficiales, las mujeres representan el 48 % de las personas que laboran en el sector estatal, con el mismo porcentaje en la ocupación de cargos de dirección. Asimismo, en Cuba, el 78,5 % del personal de la salud, alrededor de la mitad de los investigadores científicos, y más del 66 % de la fuerza de mayor calificación técnica y profesional, son mujeres. Muy diferente a lo que ocurría en la etapa prerrevolucionaria, en la que sólo el 17 % de la población laboral activa eran féminas, pues en el común de los casos se dedicaban a las labores de ama de casa. La Federación de Mujeres Cubanas, que se enriquece con el legado de su presidenta eterna, Vilma Espín, es y seguirá siendo un bastión de la Revolución, pues no hay obra imperecedera sin el concurso de la mujer.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Las elecciones cubanas

UN EJERCICIO DE DEMOCRACIA POPULAR Rafael Carela Ramos Las elecciones en Cuba, cuestionadas y vilipendiadas por los enemigos externos e internos de la Revolución constituyen, además de un derecho constitucional de los cubanos, un ejercicio de democracia popular. En uno de los principales demonizadores de nuestras elecciones, Estados Unidos, por ejemplo, los comicios se caracterizan por la gran cantidad de dinero que se invierten en las campañas electorales, lo que asegura que ningún trabajador puede ser elegido; la politiquería que les acompaña, con las ofensas y el sacar trapos sucios del adversario incluido, así como el hecho de que no siempre gana el que más votos de la población alcance, como en el caso del presidente Trump, que ganó con menos votos logrados que la Clinton. En Cuba, de acuerdo con la Ley 72 (Electoral), en el país están establecidos dos procesos electorales. Las Elecciones Parciales, que se realizan cada dos años y medio, en las que se eligen a los delegados muni cipales, y las Elecciones Generales, que tienen lugar cada cinco años, y donde son electos los delegados provinciales y los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular. El Sistema Electoral Cubano se rige por principios y normas que lo distinguen, respecto a la gran mayoría de las sociedades de consumo del mundo, pues mientras aquí prevalece el mérito y la capacidad de las personas a la hora de ser elegidos, en esos países el dinero define a los vencedores. Aquí, todos los ciudadanos cubanos mayores de 16 años y con capacidad legal tienen derecho al voto, que es libre y voluntario, y por tanto, nadie está obligado a acudir a las urnas, sino que lo hacen porque este acto constituye un derecho y un deber patrio. Uno de los principios fundamentales de las elecciones cubanas, es la participación de todo el pueblo, de manera directa o indirecta, en todos los pasos de su desarrollo, desde el establecimiento de su condición como elector, pasando a la nominación de candidatos en asambleas de la comunidad, el sufragio voluntario y secreto del elector, hasta la verificación oficial de los votos alcanzados por cada propuesto. Además, no es el Partido el que nomina a los candidatos, como en la gran mayoría de las elecciones en los países capitalistas, sino los electores en asambleas de vecinos, y que posteriormente eligen, en forma directa y secreta, como sus delegados a las asambleas municipales. En los comicios en Cuba está prohibido, y constituye una violación de la Ley Electoral, la realización de campañas electorales, a todos los niveles; la compraventa de votos; el ofrecimiento de favores a cambio de ser elegido, y otras acciones que nada tienen que ver con el carácter democrático, transparente y popular de estas elecciones. La transparencia de estos procesos es quizás uno de los principios más llamativos de las elecciones cubanas, empezando por la más estricta imparcialidad de las autoridades electorales, las que se designan teniendo en cuenta su conducta ciudadana, prestigio y capacidad, así como el hecho de que antes de la votación, los electores pueden participar en comprobar visualmente que las urnas están vacías antes de ser selladas. La confianza en la aplicación de estos principios y normas, que son reflejos del quehacer de la Revolución cubana, han dado lugar a la gran participación de la población en los procesos electorales y en la calidad de las votaciones efectuadas a lo largo de estos años. Así, en los comicios parciales del 2015, por ejemplo, en la provincia de Santiago de Cuba, de 749 474 electores, votaron 681 662, para un 90,95 %, con 63 905 boletas válidas, para un 92,99 %, 28 305 en blanco, el 4,15 %, y 19 452 anuladas, el 2,85 %, según información de la Comisión Electoral Nacional. A nivel nacional, la Comisión Electoral Nacional informó preliminarmente que votaron 7 millones 583 mil personas, para el 88,30 % de los electores registrados, y eligieron 11 425 delegados, el 50 % de los cuales fueron ratificados, con el 34 % de mujeres y el 14 % de jóvenes. El pasado 14 de junio, el Consejo de Estado de Cuba convocó a Elecciones Generales 2017-2018, cuya primera fase, las Elecciones Parciales, tendrán la primera vuelta el próximo 22 de octubre, para la cual ya se preparan las autoridades electorales correspondientes. Las elecciones cubanas no son, ni pretenden serlo, un modelo que todos deben seguir, pero se sustenta en principios éticos y morales que sí pueden servir de modelo a sus detractores.

Frase para un mediado de semana

"No importa lo lento que vayas mientras no te detengas",Confucio.Filósofo de la antigua China.