viernes, 22 de septiembre de 2017

Trump: Un policía planetario en Naciones Unidas

Rafael Carela Ramos El presidente de Estados Unidos, Donald Trump intervino en el 72 Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, centro del mundo diplomático, con el irrespeto y la prepotencia de un policía planetario. Después de solazarse en elogios y loas sobre el desempeño de su administración, Trump arremetió primero contra Corea del Norte, criticándole su programa nuclear –nueve países lo tienen- y amenazándolo con su “destrucción total”, y señaló que “es hora de que todas las naciones trabajen de conjunto para aislar al régimen de Kim”, en un lenguaje inédito en ese recinto mundial. Trump continuó su intervención, esta vez contra Irán, afirmando que “el acuerdo con Irán fue una de las peores transacciones y más unilaterales que Estados Unidos haya hecho”, acusándolo, entre otras cosas, de apoyar el terrorismo y de disparar contra estudiantes manifestantes desarmados. Y aquí cabe preguntarse, ¿quienes les disparar y matan a los negros y latinos que reclaman sus derechos en pacíficas manifestaciones? en USA, sino la policía estadounidense. “Buscamos –dijo luego- frenar la escalada del conflicto sirio y una solución política que honre la voluntad del pueblo sirio. Las acciones del régimen criminal de Bashar al-Assad, incluyendo el uso de armas químicas contra sus propios ciudadanos, sacuden la conciencia de toda persona decente”. Es sabido que desde hace algunos años Siria destruyó su arsenal químico, acción inspeccionada por representantes de la ONU, por lo que el ataque químico que se le atribuyó por parte de USA, fue una justificación para lanzar más de 50 misiles contra una base área de esa nación, según una declaración del Gobierno ruso. Cuando le tocó el turno a Venezuela, el mandatario norteamericano admitió que “también hemos impuesto sanciones duras y calibradas al régimen socialista de Maduro en Venezuela, que ha llevado a la que fuera una nación próspera al borde del colapso total”. Esta afirmación puede desarmarla el más imparcial de los observadores políticos, pues se conoce el estado de pobreza, analfabetismo y deterioro de la salud que sufría el pueblo bolivariano, pese a sus inmensas reservas de petróleo. Desde la asunción de Chávez al poder, millones de venezolanos han sido atendidos por médicos cubanos y de Venezuela graduados aquí; cientos de miles de ciudadanos de ese país han sido alfabetizados; y otros tantos tienen viviendas construidas por el gobierno Bolivariano, entre otros muchos logros. La actual crisis económico-social que enfrenta ese país, ha sido instigada y llevada a cabo por sectores que responden precisamente a intereses imperiales foráneos, con el apoyo de campañas de los medios de difusión masiva y sectores de la oposición que pretenden retrotraer el país a su anterior estatus de dependencia capitalista. En su diatriba, naturalmente que no podía faltar su mención a Cuba, a cuyo régimen calificó irrespetuosamente de corrupto y desestabilizador, subrayando que “no levantaremos sanciones al gobierno cubano hasta tanto no haga reformas sustanciales”. Sería bueno que presentara pruebas de lo que dice, porque con las palabras solamente no se puede condenar a nadie, y mucho menos a un gobierno que dedica sus esfuerzos al bienestar de su pueblo, y que aun en condiciones de catástrofes, como en el caso del paso de huracanes, no deja a ningún cubano desamparado. ¿Sanciones al régimen cubano, dijo? No es así, señor Presidente, el bloqueo económico, comercial y financiero desde hace más de 55 años daña a todo el pueblo de Cuba y a todos los sectores de esta sociedad, por lo que ha sido rechazado por la comunidad internacional en la ONU, en 25 ocasiones consecutivas. Pienso que podrían llenarse muchas cuartillas más con afirmaciones contrarias a la realidad, ocultamiento de la verdad y otras afirmaciones de Trump acerca de hechos que muchos no creen, aunque EE.UU tenga el ejército más poderoso de la humanidad, y la capacidad y voluntad de intervenir militarmente, cuando lo entiendan conveniente.

jueves, 14 de septiembre de 2017

FRASE DE HOY

Después del azote del huracán Irma, !CUBA SE LEVANTA!

Trump extiende por un año más el bloqueo de EE.UU. contra Cuba

Por Rafael Carela Ramos Cuando el pueblo cubano se enfrentaba a la furia devastadora del huracán Irma que azotó prácticamente toda la costa norte de la isla, de Oriente a Occidente, causando enormes destrucciones, el pasado 9 de septiembre llegó la noticia de que el presidente norteamericano Donald Trump extendió por un año más la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, base del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Trump justificó la acción aduciendo que el hecho es de “interés nacional” de ese país, el más agresivo y poderoso del planeta, afectando a una pequeña y subdesarrollada nación del Tercer Mundo. La Ley otorga al presidente de ese país la posibilidad de aplicar sanciones económicas en tiempo de guerra o en cualquier otra emergencia y prohíbe el comercio con los considerados enemigos o sus aliados durante conflictos bélicos. Al amparo de esta Ley, aprobada durante la Primera Guerra Mundial, se ha creado un entramado jurídico en Estados Unidos sobre Cuba muy complejo y espinoso, sobre todo cuando durante décadas se han dictado decenas de medidas ejecutivas, así como una gran cantidad de enmiendas a leyes y leyes en sí mismas, para sostener durante más de 50 años una política de agresión permanente contra la isla. Con información de Wikipedia.org, veamos algunas de las medidas más significativas tomadas al conjuro de la Ley de Comercio con el Enemigo: En 1961 restringe el comercio con países hostiles con Estados Unidos de América. "Foreing Assitance Act" En 1961 el acta reorganiza las estructuras entre la ayuda no militar, creando una agencia (USAID). La Proclama Presidencial 3447 del entonces presidente Kennedy, puesta en vigor el 7 de febrero de 1962. "Cuban Asset Control Regulation" de 8 de Julio de 1963 Regula las relaciones entre Cuba y Estados Unidos según lo previos en la Ley de Comercio con el Enemigo. Ley Torricelli de 1992, incluida en "Cubanrn democratic act" que impide que barcos que amarren en Cuba, amarren luego en Estados Unidos hasta 180 días después, lo que impide a las filiales de multinacionales comerciar con Cuba. "Cuba democratic act" de 1992, el bloqueo se hace ley. "Helms-Burton Act" de 1996 la prohibición de que ciudadanos estadounidenses hagan negocios en Cuba, fue ampliada en 1999. "Trade Sanction Reform and Export Enhancemet Act". de 2000. Cualquier compra a Cuba debe de ser pagada en efectivo, las transferencias o el pago con medios financieros está prohibido. A todo esto ha seguido un número considerable de decretos y medidas presidenciales que han afectado todos los sectores de la sociedad cubana, a lo largo de más de 55 años, al costo de muchas carencias y sufrimientos de la población, y la pérdida de más de 975 mil millones de dólares, según el informe presentado por Cuba en la última Asamblea General de la ONU, el pasado año. La ley que sustenta el bloqueo se refiere al comercio con el enemigo. Pero, ¿Cuba es realmente enemigo de Estados Unidos?. Por lo menos, no estamos en guerra contra USA; aquí nunca se ha quemado una bandera norteamericana; no se ha atentado ni apedreado la embajada de ese país; no se ha atacado a ninguno de sus funcionarios; no se ha enviado un equipo de hombres para poner bombas en sus instalaciones, ni ningún otro acto que pueda considerarse una agresión contra EE.UU: Cuba lo que ha hecho, y que no le gusta a algunos, es defender su libertad, soberanía, y establecer el sistema económico social que quiere y más le conviene a su pueblo.