lunes, 26 de febrero de 2018

Normalizar las funciones de la Embajada de EE.UU. en Cuba


Rafael Carela Ramos
Una delegación de congresistas de Estados Unidos, encabezada por el senador demócrata Vermont Patrick Leahy, de visita reciente en Cuba, se pronunció por la normalización del funcionamiento de la Embajada de USA en este país.
La comitiva estuvo integrada, además, por los senadores Ron Wyden y Gary Peter, así como los representantes James McGovern y Susan Davis, todos del partido demócrata..
Esa Embajada ha sido prácticamente paralizada por el regreso del personal diplomático estadounidense ,decidido por el Departamento de Estado, al tiempo que ordenó la salida de 17 funcionarios cubanos de la misión en Washington.
El pretexto para tal decisión fue la de un supuesto "ataque sónico" contra d iplomáticos de ese país, hecho acerca del cual, en largos meses de investigaciones cubanas y norteamericanas, no se ha podido encontrar ni una sola evidencia, ni de las causas y de presuntos los autores, y mucho menos de responsabilidad alguna en ello por parte del Gobierno cubano,
"Es absolutamente esencial que regrese todo el personal a las embajadas...", dijo el senador Patrick Leehy, y el representante McGovern deploró la reducción de las sedes diplomáticas y otros cambios impuestos por la Administración Trump a los vínculos bilaterales, pues afectan a ambas partes.

jueves, 22 de febrero de 2018

Tirando piedras con techo de vidrio


Rafael Carela Ramos
Bueno, a la Administración Trump no le gusta el Sistema Electoral Cuba. Nunca argumentan en detalles por qué, sólo dicen que no es democrático.
Sabemos que las elecciones cubanas no son pefectas, como tampoco creo que haya alguna en este mundo que marcha de cabeza; pero al menos no está permitida la politiquería, ni la compra de votos, ni las ofensas entre candidatos, ni las empresas "donan" un centavo a favor de determinado aspirante.
En Cuba proponen sus candidatos y votan de manera voluntaria y secreta, los electores de las comunidades, sobre la base del mérito, la honestidad y la voluntad de hacer, además de que, por ejemplo, la transparencia del conteo de votos, que es público, acto al cual puede asistir todo el que quiera, y gana las elecciones el que más sufragio obtenga.
A Trump, otro ejemplo entre muchos, que ganó las elecciones sacando menos votos populares que la Clinton, la Asociación del Rifle le "donó" 30 millones de pesos para su campaña electoral, porque allá gana el que más dinero tenga.
Caramba, es como tirar piedras al vecino, teniendo el techo de vidrio

lunes, 19 de febrero de 2018

La Doctrina Monroe no tiene cabida entre nosotros



Rafael Carela Ramos    

El secretario de Estado norteamericano  Rex Tillerson, en el inicio de su reciente viaje por varios países de América Latina, hizo declaraciones injerencistas que instigan al derrocamiento del gobierno legítimo de Venezuela; intentó socavar el rechazo de la comunidad internacional a las medidas del endurecimiento del bloqueo de USA contra Cuba;  y ponderó la Doctrina Monroe, enfatizando que “ es hoy tan relevante como cuando se escribió”, hecho que constituye un nuevo atropello contra la región,  lo cual ha despertado la alerta y el repudio de nuestros pueblos.

La Doctrina Monroe, según las fuentes consultadas, que se sintetiza en la frase «América para los americanos», fue elaborada por John Quincy Adams, y presentada al Congreso por el entonces presidente James Monroe, el 2 de diciembre del  año 1823. Establecía el documento que cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos.

En realidad, “América para los americanos” quiere decir América para Estados Unidos, que considera a Latinoamérica como su patio trasero.

A lo largo de la historia, se ha demostrado que esa Doctrina  ha sido utilizada para justificar las numerosas intervenciones militares contra Latinoamérica, y el apoyo y financiamiento a golpes de Estado  contra gobiernos legítimamente elegidos por su pueblo, pero que no fueron ni son del agrado de los intereses estadounidenses.

La relación de estas agresiones es larguísima, pues de una forma u otra, comenzó con México en 1846, siguiéndole en orden, Nicaragua, 1855; Cuba, 1901; Dominicana, 1904; Panamá, 1908;  Nicaragua, 1912; Haití, 1915; Dominicana, 1916; Honduras, 1924; Panamá, 1925; Nicaragua, 1933, Guatemala, 1954; Dominicana, 1965; Granada, 1983; Panamá, 1989.

De misma forma, apoyó y financió los golpes de Estado o invasión, en  Cuba, 1952; Ecuador, 1961; Dominicana, 1963; Brasil, 1964; Uruguay y Chile, 1973; Venezuela, 2002, entre otros; y la derrotada invasión por Playa Girón, Cuba, en 1961, todo lo cual ha costado cientos de miles de muertos.

Estas acciones  no fueron para defender a estos países de intervenciones europeas, sino con el propósito de apropiarse de recursos estratégicos, el control territorial o  para la expansión  del modelo económico neoliberal.

Ahora, el recetario Tilleson, en concordancia con las indicaciones de su jefe el presidente Donald Trump, pretende revivir la  Doctrina Monroe, empezando por el derrocamiento del legítimo gobierno bolivariano, con la complicidad de algunos  gobiernos de países afines, y en el caso de Cuba, entre otras medidas, con la creación de una Fuerza de Tarea en Internet, con el objetivo de subvertir el orden interno en la isla, olvidando que aventuras anteriores, como el caso de los proyectos contrarrevolucionarios ZunZuneo, Piramideo y Commotion, en 2014, además de las mal llamadas Radio y TV Martí, fracasados ruidosamente.

Y quiero concluir citando un párrafo de la declaración que al respecto, diera a conocer al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba: “Es obvio y lamentable que ni el Presidente de Estados Unidos ni su Secretario de Estado conocen  a América Latina y el Caribe. El nuestro ha sido un continente sometido al dominio humillante de EE.UU., interesado sólo en extraer sus recursos en una relación desigual. Pero Nuestra América ha despertado y ya no será tan fácil doblegarla”.   

            







































































viernes, 2 de febrero de 2018

Frase para un buen fin de semana

"Las injurias son las razones de los que tienen culpa", Anónimo.

Un instrumento de la guerra económica contra Cuba

Rafael Carela Ramos El 7 de febrero de 1962, hace ahora 56 años, mediante la Proclama Presidencial 3347 del entonces presidente de Estados Unidos, John F Kennedy, se instauró oficialmente el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra Cuba. El propósito de esta injusta medida, Como expresara en un memorando el subsecretario de Estado, Lester Mallory, en 1960, tiene el propósito de crear “hambre, desesperación y sufrimiento para provocar el derrocamiento del Gobierno revolucionario”. Historiadores y especialistas sobre este tema señalan que desde la Conferencia Naval de Londres, de 1909, es un principio aceptado en el Derecho Internacional que “el bloqueo es un acto de guerra", y siendo así, sólo es posible su empleo entre los beligerantes, que no es el caso. No existe, nada que justifique el llamado "bloqueo pacífico", el cual fue práctica de las potencias coloniales del siglo XIX y del principio del pasado siglo. De acuerdo con el informe presentado por Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas, el mes de octubre del pasado año, desde la instauración del bloqueo hasta esa fecha, el monto de las afectaciones al país ascienden a 130 178,6 millones de dólares a precios corrientes, y si tenemos en cuenta la depreciación actual del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, la cifra es de 822 280 millones de dólares. Aunque esta medida afecta a todos los sectores de la sociedad cubana, el de la Salud resalta por el hecho de que el bloqueo dificulta, por ejemplo, la cura de niños que padecen enfermedades, sobre todo, las oncológicas, un hecho de por sí inhumano y violatorio de los derechos humanos de la niñez cubana. En los últimos tiempos, esta medida se ha venido implementando especialmente contra las empresas y bancos internacionales que han tenido alguna relación con Cuba, a los cuales les han sido aplicadas severas multas, lo que justamente provoca temores de sanciones en estas entidades. A lo anterior se le suma ahora que la actual administración Trump ha tomado medidas como la salida de 17 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington, con el pretexto de un supuesto “ataque acústico” contra sus diplomáticos en Cuba, y ordenar el regreso de prácticamente todo su personal en la Embajada de EE.UU. aquí, lo que ha creado una situación muy complicada, en cuanto a los viajes de intercambios pueblo a pueblo o de reencuentro familiar para nuestra población, la emigración cubana allá y el pueblo estadounidense en general. Como señaló Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana al especto, “meses de investigaciones exhaustivas ha n demostrado que no ha existido ataque alguno”, e incluso, un reporte del norteamericano FBI afirma que después de llevar a cabo varias pruebas en el terreno, no existen evidencias de que se hayan perpetrado “ataques acústicos” contra diplomáticos estadounidenses en La Habana. Además, la semana anterior, el Departamento de Estado creó una Fuerza de Tarea en Internet, integrada por funcionarios gubernamentales y no gubernamentales, destinado a promover la subversión contra este país. Dijo un comunicado de ese Departamento que el objetivo del grupo es “promover un flujo libre y no regulado de información en Cuba”. Lo que dejaría la puerta abierta para la divulgación de todo tipo de mentiras, falsedades y campañas anticubanas. Como se conoce, no es la primera ni la última medida que el imperialismo instrumenta contra la isla, en el marco del bloqueo o como parte de la guerra económica que llevan a cabo desde hace más de 56 años; pero, como siempre, se estrellará contra la inteligencia, la firmeza y la decisión del pueblo cubano de continuar construyendo una sociedad más justa, humana y sostenible para todos.